Analisis del resumen del libro Blink Inteligencia intuitiva de Malcom
Gladwell, para el diplomado Coaching Organizacional.
Venimos al mundo con intuición, desde
pequeños intuimos algunas cosas para nuestra supervivencia. Sin embargo, la
intuición es algo que se puede ir afinando poco a poco, como los músicos con
sus instrumentos, luego de prepararse para dominarle, y afinar
detalles… Pueden tocar improvisado simplemente sintiendo las notas y dejando
que el alma y el corazón sea quienes interpreten la melodía.
La intuición es como una fuerza que nos
mueve, nos empuja a hacer cosas o alejarnos de otras, sin analizar a
profundidad, pero de alguna manera nuestro subconsciente sabe, y por ello
reacciona ante el hecho o situación.
Un coach debe confiar en su intuición,
pues a menudo nos encontramos con situaciones que no sabemos como manejar, pero
de alguna manera nuestra subconsciente sabe que hacer. Sabe que nos conviene y
que no, por ello escuchar estas alertas es importante.
En las ocasiones que me he dejado guiar por mi intuición he
conseguido resultados positivos, y en las que no le he hecho caso, tarde o
temprano termino por encontrar resultados no deseados. El uso de la intuición
es de mucha ayuda, ya que la vida nos
pone en situaciones en donde el tiempo es escaso y la información que se posea
ante el hecho o situación también, por la premura aveces es necesario tomar estas decisiones basadas en la intuición.
Para sacarle mayor provecho y mejorar el uso de la intuición…
Prestar mas atención a los detalles, como las microexpresiones, ellas dicen
muchísimo de las personas, y en base a esa información se puede hacer un mejor
trabajo como coach, por percibir cosas esenciales que aveces no percibimos, y
acallando el propio sistema de creencias.
Como dice la frase celebre de el Principito “Lo esencial es invisible a los
ojos”, aveces nos encontramos con situaciones tan cotidianas, pequeñas,
comunes, pero que dicen mucho, esas pequeñas cosas te dan un panorama del
sistema de creencias (del coache), de lo que ocurre en su mundo; pero para
detectarlos hay que tener los sentidos muy afinados. Un buen coach debe darse
cuenta de estos detalles.
Algunos aspectos que llamaron mi atención acerca de la lectura:
Selección de datos significativos: prestar atención al coache, sus actitudes. Tomar en
cuenta los cuatro jinetes: la defensiva, la obstruccionista, la crítica y la
desdeñosa. Interpretando las actitudes del coache, se puede establecer en
alguna de estas actitudes, y de esa forma es probable conseguir el quiebre,
para luego buscar que el coache reflexione y pueda desmontar su sistemas de
creencias en búsqueda de solucionar su estado actual.
Como expresa el autor, “los
seres humanos queremos dar respuesta a todo. Tenemos una tendencia excesiva de
dar explicaciones de cosas para las que en realidad no tenemos ninguna
explicación”. En el coaching esto aplica para dos cosas,
1.
No debemos buscar explicaciones de
porque el coache posee ese quiebre, o cuales son sus antecedentes para que el
llegara allí, si se puede hacer un paneo, pero ese no es el centro del asunto (como
se basaría la psicología), simplemente nuestro trabajo es de coach, no de
psicologo.
2.
No podemos dar respuestas a los quiebres
del coache, deben ser ellos mismos quienes consigan la solución. Como coach,
solo debemos ayudarles a que ellos mismos encuentren su propio camino.
“Las primeras impresiones las originan
nuestras experiencias y nuestro entorno, lo que significa que podemos
cambiarlas (es decir, podemos alterar el modo en que seleccionamos los datos
significativos cambiando las experiencias que componen esas impresiones”. Muchas veces nuestros juicios o sistemas de creencias se
basan en las primeras impresiones, aveces es bueno enfrentarnos ante
determinadas situaciones o personas buscando callar nuestros juicios, para así
tener otra experiencia y modificar esa creencia. Esto es importante tomarlo en
cuenta, no solo a nivel personal, sino también a la hora de una práctica de
coach. Nuestro coache puede atravesar por una situacion donde al cambiar la experiencia
por una nueva, sus juicios pueden modificarse y ayudar a superar el quiebre.
“Nuestras actitudes inconscientes pueden
ser totalmente incompatibles con nuestros valores establecidos conscientes”, esta frase me recuerda muchísimo a la estructura de la
personalidad. (yo, superyo, ID) y muchas veces el superyo y el ID entran en
conflicto. Para que nuestra psiquis tenga un equlibrio debemos tener la dosis
necesaria de cada una: 30% ID, 30% Superyó, 40%Yo. Durante las prácticas de
coaching deben tomarse en consideración, bajarle a nuestro superyó o sistema de
creencias; tener las necesidades del yo cubiertas, para que no nos distraiga, y
un ID controlado, para prestar atención a nuestro coache y no a lo que nuestro
inconsciente desea.
El arte de la improvisación: Anteriormente tuve la oportunidad de participar en un
taller de improvisación teatral, y por ende, esta parte del texto me llego,
entendí otro lado de este arte que había ignorado. A pesar de que es teatro
improvisado, no significa que los actores no esten preparado, el ensayo
constante es vital para dominar este arte y poder salir a escena y enfrentarse
ante las situaciones que allí se desarrollan. “Lo acertado de las decisiones tomadas en condiciones de cambio veloz y
estrés elevado propias de la cognición rápida dependen de la formación, de las
reglas y del entrenamiento.”
Una de los aspectos que en clase se establecieron como
cualidades del líder coach es la capacidad de resilencia, ¿Cuántas veces en la
vida cotidiana nos toca improvisar? y en este país esa necesidad es mucho más
grande. Es importante que el coach este preparado para improvisar, pues las
sesiones de coaching son así, nunca sabemos con que quiebre viene el coache,
pero debemos tener la capacidad de ayudarle a encontrar su luz y la solución.
“El secreto esta en que aceptan todo lo
que se les propone, algo que no haría una persona normal”, ese es el arte de la improvisación, adaptarse a las
condiciones que se plantean en escena, y dejar que todo fluya naturalmente… y
sin guión.